Árbol nacional de El Salvador
El árbol nacional de El Salvador es el Maquilishuat y el Bálsamo. Ambos fueron decretados como símbolos patrios el 1 de septiembre de 1939. Además, se estableció también que el Día Nacional del Árbol sería cada 22 de junio.
El Maquilishuat
Es considerado como el árbol nacional de El Salvador más relevante. Su nombre científico es Tabebuia Rosea. Además de ser típico de las tierras salvadoreñas, puede encontrársele en países como México, Venezuela, Colombia, la costa de Ecuador y en Santo Domingo.
El árbol puede medir de 15 a 30 metros. Su tronco es corto, de color grisáceo y con fisuras. Su madera es utilizada mayormente para fabricar muebles y en trabajos de ebanistería. Sus flores son de un intenso rosado y adornan la copa en época de sequía.
Se presume que tiene la capacidad de crecer en cualquier tipo de suelo, incluso soportando inundaciones. Sin embargo, sus semillas no toleran el clima templado. Este debe ser cálido, húmedo y muy fértil.
Así como el Maquilishuat es útil para la elaboración de muebles, cajas, botes y pisos, también es usado como ornamento de parques recreativos por su belleza. Igualmente, los agricultores aprovechan su follaje para los cultivos que requieren sombra.
Por otra parte, el árbol nacional de El Salvador tiene también beneficios medicinales. Las infusiones de sus hojas sirven para disminuir la fiebre. Su corteza cocida es usada para tratar el paludismo, la diabetes y los parásitos.
El Bálsamo
Este árbol nacional de El Salvador es de madera robusta y pesada. Puede llegar a tener entre 15 y 25 metros de alto. Sus hojas son pequeñas y sus ramas extensas. Suele florecer entre marzo y febrero. Las flores son de colores blancos y diminutos. El nombre científico es Myroxylon pereirae (Royle) Klotzch.
De esta planta se extrae el famoso bálsamo negro. Dicha esencia es usada para tratar enfermedades respiratorias y de la piel. También se usa como esencia de jabones, cremas y perfumes. Su madera es utilizada en construcciones por su dureza.
El Salvador le rinde culto al Maquilishuat y al Bálsamo por ser factores positivos de la riqueza nacional, así como elementos de belleza natural. Además, porque sienten devoción patriótica y admiración por ambas plantas.
